miércoles, 20 de julio de 2016

Amor de cuentos.

Por las calles de París,
se cuenta una historia sobre dos chicos.

Él la amaba, 
la amaba de una forma tan pura y sincera.
La amaba en todo su esplendor.
La amaba triste,
enojada,
celosa,
feliz,
emocionada.
La amaba en todos sus estados.
Amaba su pelo, sus ojos, su cuerpo
y por sobre todas las cosas,
su alma.

Pero lo extraño
era que a pesar de todo eso,
ella no entendía ese amor.
¿Por qué alguien la amaría así?
Él le daba todo.
Él amaba cada parte de ella, 
la amaba con demonios,
y sin ellos.

Amarla era algo tan simple
y tan complejo a la vez.
Una montaña rusa de emociones.

Un amor, 
de esos de cuentos.

domingo, 24 de abril de 2016

To the infinity and back

Es difícil de expresar
lo lindo que es estar entre tus brazos 
esas noches de frío,
lo lindo de las eternas noches de charlas,
los eternos besos,
y también las no tan eternas, discusiones. 

Lo lindo de verte dormir entre las sábanas de mi cama,
de ver tu cara de recién despierto
con voz ronca
y feliz. 

Lo lindo de escuchar tu risa
cada vez que algo te divierte.
Lo lindo de tus enojos instantáneos.

Lo lindo de tus ojos miel,
mirándome,
lo lindo de que sepas más de mí, 
que yo misma.

La alegría de tenerte a mi lado, 
ahora
quizás esa alegría
sea para siempre.

Que afortunada sería
de tenerte por tanto tiempo.

martes, 19 de abril de 2016

Lluvia

Afuera llueve,
la gente camina con prisa
preocupada por llegar a su destino,
tan a prisa que no notan la tristeza en mi interior.

Quizás tampoco noten la tristeza de la lluvia,
o cuanta tristeza hay 
al no poder estar entre las sábanas de tu cama
cubriéndome del frío.

Y es irónico
como la lluvia abre nuestras heridas 
o nos rompe de a poco, 
cuando acá, la más rota,
es ella.

miércoles, 27 de enero de 2016

Cajas

Supongamos que dentro de cada ser humano, hay una caja y dentro de ella su vida entera. Ahí guarda todo lo bueno y lo malo. Algunas cajas se arman y se desarman, otras son duras como el metal, imposible de llegar a su interior. Otras son de un cartón tan débil que una vez que se rompen, no se pueden arreglar. Mi caja es de esas. Estoy tan rota por dentro que el tiempo que te toma contar las estrellas es el tiempo que te tomaría arreglar mi caja. A veces, creo que tiene arreglo, pero después me doy cuenta, que la dañaron tanto que es imposible. ¿Lo peor? No fueron ellos quienes la dañaron, fui yo, lo cual es mucho peor. Sola fui destruyendo mi caja un poquito más cada día, todos mis demonios se encargaron de hacerlo. Pero, tampoco es culpa de ellos, porque yo dejé que ellos me ganaran, fui cobarde y no quise pelear. No encuentro una manera de arreglarla, tampoco sé si realmente será posible. Pero si alguien, tiene ese hechizo mágico que me permita hacerlo, que me mande un mail.