viernes, 26 de septiembre de 2014

  Ayer, eramos dos desconocidos, hoy, no tan así. Puedo decir, que te conozco, de cierta forma, no muy real. Hace más de casi un año, eramos nada más que uno más en la lista de seguidores, hasta que me la jugué y te hablé. Sí, te hablé,(bueno, no es como si ya te hubiese visto anteriormente, rondando por mi tl), nos conocimos porque teníamos gustos en común, y sí, flaco, me la re jugué. No esperaba que pasará todo eso, ni tampoco esperaba terminar escribiendo esto, pero pasó, y bueno. 
  
  No tengo idea de qué tengo que decir en estos momentos, pasó muchísimo tiempo, pasamos muchísimo tiempo juntos, y en ese tiempo, aprendí muchas cosas, como, que definitivamente, las relaciones a distancia, no existen, no funcionan, no se pueden concretar. Las películas nos mintieron, y nosotros les creímos ciegamente. Porque estábamos ciegos, o quizás no, quizás, sólo hacíamos oídos sordos a la situación. 

  ¿Qué puedo decir? Comenzamos siendo amigos, te conocí y te creía demasiado diferente a los demás. Eras diferente. Me ayudaste, estuviste siempre, pero no entendías, no sabías de qué te hablaba, no lograbas entender qué estaba pasándome. No te interesaba. Pero aún así, yo siempre pensaba que las cosas iban a cambiar. Pasó más tiempo, y formalizamos un poco más las cosas. Ahora eramos 'novios a distancia' y las cosas seguían iguales, hablábamos todo el tiempo, nos llevábamos super bien, y nos entendíamos. Comencé a tomarte cariño. O eso pensé. Qué sé yo flaco.

   Pasaron, casi dos meses desde que a dos semanas de cumplir 8 meses juntos, terminamos, y puedo asegurar que hoy veo las cosas completamente diferentes. No hay más amor, ni flores, ni corazones, ni arcoíris de colores (por suerte). Veo y siento diferente. Estuve una semana fuera y desconectada absolutamente de todo y puedo asegurar, que no exististe en ningún momento (bueno, quizás alguno sí). Y lo dije, quizás no sentí tanto como dije hacerlo, quizás no amé tanto como pensé que lo hacía, quizás, sólo quizás, quise reemplazar un clavo con otro clavo, (en realidad, más que reemplazarlo oxidarlo) o quizás no. No sé qué sentía en ese momento, ni qué siento ahora. Puede que halla sido más obligación que otra cosa, como no. Puede que de verdad halla sentido tanto como dije. Pero, cómo saberlo. Sencillamente tengo miedo de averiguarlo y darme cuenta que todo fue una mentira, porque, ¿y si lo fue?. ¿Qué pasó con todas esas promesas, con esas charlas hasta altas horas de la madrugada, con los planes a futuro?, ¿con nuestro futuro juntos?¿tan rápido se pasó?. Por lo que veo sí, y por lo que veo tampoco recordás nada de lo que nombré, y no sé que duele más que no lo sienta yo, o que no lo sientas vos. Supongo que los dos, mitad y mitad. O no.

    Nos mintieron tanto con esas historias de que 'la distancia no impide más que el contacto', que nos la creímos, y así estamos, así estoy. Pero si hay algo que aprendí de todo esto es que las relaciones a distancia, no funcionan. Lamentablemente, o no.


    Lo único que voy a decir, es que, si querés, me podes buscar en todos y cada uno de los lugares a dónde soñamos ir, y puede que sólo entonces, quizás me encuentres. 

miércoles, 16 de julio de 2014

Cosas que quiero hacer antes de morir:

Escribir un libro.
Viajar por el mundo.
Estudiar muchas carreras.
Vivir en París un año.
Ser reconocida mundialmente por mis escritos.
Llevar a mi familia de vacaciones a Orlando.
Comer pizza en Italia.
Ser licenciada en idiomas.
Superar mis miedos.
Conocer a mis ídolos.
Cumplir mis sueños.
Superarme a mí misma.
Tener una habitación enorme, llena de libros.
Vivir un año en Madrid.
Vivir un año en Nueva York.
Observar París desde la cima del Notre Dame.
Aprender a tocar la batería.
Ir a muchos recitales.
Ir de vacaciones con mis amigas a la playa.
Tener un dragón (sumamente descabellado).
Ir a una fiesta en la playa.
Estudiar teatro.
Formar parte de una obra de teatro.
Enamorarme.
Vivir al límite.

viernes, 4 de julio de 2014

Jugársela.

     
     Hoy una amiga me dijo "Jugátela" y otra me dijo "No te arriesgues a lo que no es seguro." Dos polos opuestos las flacas, obvio, pero más allá de eso, mi pregunta es: ¿qué hago?. 
     Sí, tiene razón, y ¿si me la juego y pierdo?, pero, ¿y si gano?. Arriesgado, exactamente de eso se trata, no sólo sobre lo que va este escrito, sino también la vida, porque, la vida es eso: Jugársela. Y si prestamos atención, siempre nos las estamos jugando, pero, ¿qué nos jugamos? y, ¿qué perdemos?. Eso, no hay nada que perder, porque nada es concretamente de uno, no podemos poseer cosas, y ni siquiera hace falta decir que las que no son materiales tampoco. ¿A qué voy? Es difícil a veces seguir tu corazón, súper cliché, pero cierto.Me refiero, a que hagan lo que les gusta, levántense todos los días con ganas de vivir, hagan cosas que los relajen, disfruten de cada pequeño detalle, den ustedes a otros pequeños detalles, salgan con amigos, a tomar café, a un bar, a la plaza, a dar una vuelta, a un boliche. Griten, lloren, emocionence, vuélvanse locos, pero, por sobre todas las cosas, disfruten de cada momento, no paren, arriesguense, jueguensela, porque, sino ¿para qué estamos acá?. Vivan su vida, rompan las reglas y forjen nuevas, arriesgue, sigan a su corazón, y lo más importante, sigan sus sueños, porque nada los va a satisfacer más, que seguir, hacer o disfrutar eso que tanto anhelan. 
     Así que, ya saben, no importa qué piensen, qué digan, qué va a pasar si... lo único que importa, es que ustedes forjan el camino ahora y siempre, y en la vida, eso es lo que vale, jugársela.